GENERALES
** 2 Tendencia a los edemas en las cardiopatías. Anasarca.
PARTICULARES
*** 8 Es un medicamento cardíaco por excelencia. "Crataegus es lo más aproximado a un positivo tónico cardíaco que yo conozco" (Clarke). Excita moderadamente el miocardio, pero es evidente que su uso muy prolongado podría disminuir el tono cardíaco y debilitar su acción, pero no tiene acción acumulativa ni es un toxico del miocardio, como Digitalis. Se da en dosis de 5 a 15 gotas de tintura, una a cuatro veces por día, hasta lograr resultados.
Wright Hubbard recomienda 2 gotas de tintura en agua, dos veces por día, especialmente "cuando hay más patología que vitalidad; esto puede comenzar el caso mejor que con una potencia alta, aunque después siga esta".
Anschutz presenta 43 casos de cardiopatías de todo tipo, totalmente recuperadas con tintura de Crataegus, que mejora el tono cardíaco y el apetito, produciendo gran sensación de bienestar y quietud; la mejor dosis es de 10 a 15 gotas después de las comidas (de lo contrario, puede producir náuseas), 3 veces por día durante un mes, suspender una a dos semanas y dar otro mes, y así 3 meses aproximadamente; después, se seguirá solamente si hay dolor precordial o disnea.
Es útil al comienzo del daño cardíaco consecutivo al reumatismo. Extrema disnea por el menor esfuerzo, en cardiopatías con hiposistolia, con irregularidad cardíaca, falta de aire, necesidad de abrir las ventanas e insomnio. Pulso débil, rápido e irregular e intermitente; produce un enlentecimiento del pulso y un descenso de la presión arterial. Dilatación cardíaca con primer tono débil. Cardíacos descompensados, con edemas en miembros o anasarca. Dolores precordiales; angina de pecho; dolores como calambres, con angustia. Sensación de presión dolorosa en la región subclavicular izquierda (es el síntoma clave), con placa dolorosa a la izquierda de la columna. Palpitaciones. Fatiga cardíaca en infecciones graves, como tifoidea (colapso cardíaco). Afecciones valvulares del corazón; soplos cardíacos. Hipertrofia cardíaca por exceso de esfuerzos o por excesos alcohólicos o sexuales. Sensación de agitación o apuro precordial. Miocarditis. Hipertensión arterial. Sedativo en cardíacos muy nerviosos. Hipotensión. En la arterioesclerosis, donde, según algunos autores, tiene una acción disolvente sobre los depositos costrosos y calcáreos en las arterias. Degeneración grasosa del corazón. Aorta dilatada. Palpitaciones y taquicardia en anemias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario