Síntomas tóxicos de los obreros de las fábricas del explosivo, recogidas por
C. Wesselhoeft en 1926.
GENERALES
** 3 La acción tóxica del trinitrotolueno sobre los glóbulos rojos ocasiona,
en principio, un cambio en la hemoglobina que hace perder a los hematíes una buena parte de su capacidad transportadora de oxígeno a las células, que
entran en anoxia por anoxemia, observándose la síntomatología correspondiente:
gran fatiga, disnea, mareos, desmayos, palpitaciones, calambres, cianosis,
etc. La destrucción de glóbulos rojos consecutiva produce anemia y una
ictericia, resultantes de esa destrucción celular. En etapas posteriores de la
intoxicación, se llega a una anemia aplástica y a una ictericia tóxica, ya
por la acción sobre la médula ósea y sobre la célula hepática; aparece así su
indicación terapéutica en anemias graves e ictericias hemolíticas con el
cuadro arriba descrito.